¿Haces tu propia leche vegetal en casa?
Entonces estoy segura de que más de una vez te has preguntado que se puede hacer con el sobrante de almendra (u otros frutos secos) que queda en la bolsa.
Y aunque es cierto que se puede utilizar húmeda para hacer algunas trufas o para engordar gazpachos, lo cierto es que a mi me encanta secarla y convertirla en harina.
De esta forma la podemos utilizar para hacer bases de tartas, rebozados y para mezclar con otras harinas para galletas y masas.
Hacerla es tan fácil como:
- Cada vez que te hagas una leche de frutos secos (o almendra) casera, guarda la pulpa sobrante en un tupper o bolsa en el congelador.
- Cuando tengas una buena cantidad descongélala y extiéndela en una bandeja de hornear.
- Enciende el horno muy flojito, a unos 70 u 80ºC y hornea durante 6 horas más o menos o hasta que esté completamente seca. Remueve de vez en cuando. La idea es utilizar el horno como una secadora, no se tiene que dorar.
- Cuando esté completamente seca ponla en una batidora para hacer una harina fina.
- ¡Ya está! ya la puedes guardar en la despensa, como cualquier otra harina y utilizar para las bases de tus tartas, galletas o para rebozar croquetas o lo que se te ocurra.
Verás que es una harina muy ligera y con un sabor muy rico. Pero eso si, no la puedes reemplazar por una harina normal para pasteles o galletas, pues no tiene gluten y es demasiado ligera, así que siempre que la quieras usar para esta finalidad, mézclala.
¡Espero que te guste el truco!
Aquí te dejo un enlace donde puedes ver el paso a paso en mi cuenta de instagram. Vas a tener que pasar por varias fotos antes de llegar al paso a paso, pero no pasa nada, ¿verdad? ya verás que descubrirás algunas otras recetas 🙂
