Últimamente estamos escuchando mucho acerca del ayuno intermitente y es que se le está dando mucha voz a través de la dieta cetogénica.
Sin embargo, más allá de si sigues este tipo de dieta o no, el ayuno intermitente es una práctica que deberías plantearte seriamente introducir en tu rutina, pues se trata de una herramienta maravillosa que sin duda te va a ayudar a potenciar mucho el resultado de llevar una alimentación saludable. Consiste básicamente en restringir la ingesta de alimentos por solo 8 horas diarias al día, con lo cual es una manera muy simple de regular nuestras comidas, ayudar al descanso de nuestro aparato digestivo y no excedernos con la cantidad de comida. Piénsalo, 8 horas es solo 1/3 parte de nuestro día para poder comer. ¡Esto reduce mucho las posibilidades de sobrealimentarte!
Es cierto que puede ser que al principio nos cueste un poco, que incomode la sensación de hambre, que incluso la sensación de estómago vacío no ayude precisamente a conciliar el sueño o a estar precisamente de buen humor por la mañana, pero esto son incomodidades totalmente pasajeras, pronto nos acostumbramos y nos damos cuenta de que en realidad tenemos más hambre mental que real. De hecho, una vez integrado empezamos a sentirnos mucho más descansados por la mañana, pues debido a que nuestro cuerpo no tiene que digerir comida por la noche, la calidad de nuestro sueño mejora y nos levantamos sintiéndonos mucho más ligeros, energéticos y alegres.
¿De dónde viene este ayuno?
En realidad la idea del ayuno intermitente no es nada nueva sino que nace de la observación de nuestros antepasados, los cuales se tenían que levantar por la mañana y salir a buscar comida, probablemente se pasaban horas caminando antes de encontrar algo y cuando lo tenían, se pegaban el festín y ya nada más hasta mañana. Esto les llevaba fácilmente a ayunar muchas horas al día.
¿Qué sucede durante el ayuno y qué beneficios tiene?
– El ayuno nocturno ayuda a eliminar deshechos metabólicos como células muertas, bacterias, moco intestinal o restos de comida
– Equilibra las funciones metabólicas
– Disminuye la inflamación crónica y por lo tanto las enfermedades
– Ayuda en la pérdida de peso o a mantenerlo estable
– Mejora la presión arterial
– Mejora la resistencia a la insulina
– Sensación de ligereza
– Más energía
– Mejora la salud de los intestinos, pues el ayuno les da un buen respiro
– Mejora la digestión
¿Cómo llevarlo a la práctica?
En realidad comienza a ser efectivo desde las 12 horas y como norma general las podemos alargar hasta 16h (hay quién hace más pero no es necesario). El ideal, especialmente para incrementar el proceso de autofagia son 16h (proceso de reutilización de residuos metabólicos para generar energía que el cuerpo realiza cuando no hay otra cosa que comer), pues esto reduce a solo 8h la ingesta de comida.
Esto se consigue básicamente haciendo una cena temprana ligera y alargando al máximo el momento del desayuno (de esta forma acompañamos los ciclos circadianos).
Así, para hacer un ayuno de 16h cenaríamos, por ejemplo a las 19h y desayunaríamos a las 11h.
Durante las horas de ayuno SOLO se pueden ingerir líquidos como agua, infusiones, te, café o caldo filtrado sin que interrumpa el ayuno. Así que tomar una caldo a las nueve de la noche sería algo perfecto si hay necesidad de algo calentito; luego hidratarse bien por la mañana con agua o infusiones, eso es también muy bueno. Además esto favorece la hidratación y expulsión de toxinas.
¿Es para todo el mundo?
Este tipo de ayuno no tiene ningún riesgo, pero más allá de sus beneficios no debemos caer en la obsesión, pues tan solo se trata de una herramienta más para mejorar nuestra alimentación (hoy en día tenemos acceso a la comida 24/7 y esto indudablemente genera excesos).
Además, antes de ponerlo en práctica es recomendable llevar una buena alimentación, que sea saludable, equilibrada y en la que abunden los vegetales y alimentos de verdad.
Otra cosa es que no es necesario hacerlo todos los días, puedes por ejemplo hacerlo entre semana y dejar en fin de semana libre o proponerte tres días a la semana para empezar. Sea como sea, háztelo cómodo y no caigas en la obsesión.
Eso sí, alimentación saludable + ayuno nocturno + deporte son el trío perfecto para mejorar tus digestiones, energía, peso y salud.
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Elka Mocker
