¿Y tú? ¿Has encontrado a esa gente que inspira?
Se habla mucho de la gente tóxica, de las malas compañías, de los peligros que tiene rodearse de personas que te quitan la energía…
Pero, ¿por qué no darle la vuelta?
¿Crees que es mejor luchar contra lo que no te gusta y no te hace bien, o entregarte a lo que te gusta y te hace tanto bien? Donde pones la energía, crecen las cosas (sea lo que sea que plantes).
Entonces, ¿por qué no hablamos más de la importancia de rodearnos de gente inspiradora?
Sabemos que somos seres sociales que nos emocionamos y contagiamos juntos. Siendo así, ¿por qué no darle mayor lugar a la INSPIRACIÓN?
Me confieso: yo no soy objetiva. Si alguien sigue mi web, sabrá que se centra, en parte, en ese tipo de seres con ganas y entusiasmo. Pero es que deberíamos invertir tiempo diario en encontrarlas, en rodearnos de ellas.
Ya sabemos la importancia de comer bien, de cuidar nuestro cuerpo, de gestionar nuestras emociones… Entonces, no nos será muy difícil incorporar en nuestros hábitos saludables a GENTE QUE ILUMINE NUESTRO MUNDO. La gente que ha pasado situaciones extremas, suele decir que lo más importante han sido sus relaciones. Y uno sobreentiende que han sido las buenas. Y es que es eso: focaliza en la buena gente, la que quiere facilitar lo cotidiano y hacerlo especial.
La buena noticia es que están por todos lados. La mala es que a veces se ven menos porque no ocupan las noticias de los medios de comunicación.
Pero vamos a diferenciar.
Hay varios tipos de personas inspiradoras:
- Las que sobrepasan sus límites y se convierten en un ejemplo de superación y perseverancia como Team Hoyt (padre e hijo: Dick y Rick) y Marina Lassen.
- Las que te hacen cuestionar y reflexionar y son ejemplo de sabiduría y liderazgo como Ken Robinson y Mario Alonso Puig.
- Las que hacen cosas buenas por lo demás y se convierten en un ejemplo de compasión y empatía como la Madre Teresa y Patch Adams.
- Las que se entregan a su valía/ pasión y son ejemplo de respeto y compromiso como Einstein y Marie Curie.
- Las que quieren y respetan al mundo y los seres que habitan en él y son ejemplo de tolerancia y amor, como Matthieu Ricard.
- Las que sonríen a la vida y son ejemplo de optimismo como Alice Herz-Sommer y Paloma Fuentes.
- Las que creen en los sueños y son ejemplo de fe y esperanza como Walt Disney o Caroline Casey.
- Las que me aceptan y valoran… como hacía mi madre y sigue haciendo mi pareja.
- ¡Y un largo etcétera!
¡Y así podríamos seguir agrupando! ¡Como ves hay un montón de gente inspiradora! Yo únicamente he nombrado a unas pocas. Algunas son conocidas y otras no, ¡pero es que el mundo está lleno! Lo que pasa es que a veces hay que cambiar la forma en la que miramos las cosas.
¿Qué te parece si a partir de ahora te propones encontrar en tu vida a este tipo de personas? Seguro que ya conoces a muchas pero si a partir de ahora buscas a más: ¿cada día? ¿siempre? ¿te apetece? ¿te imaginas lo que podría pasar en tu vida si te centras en ello?
Yo me lo imaginé ya, lo puse en práctica y esto fue lo que pasó:
- Dejé de tener a mi alrededor a gente que resta.
- Descubrí que entre mi gente de siempre, hay mucha inspiración que no estaba valorando.
- Conocí a un montón de personas inspiradoras.
- Acumulé información de desconocidos que andan por el mundo inspirando.
¿Y qué sucede entonces? ¿Qué pasa si tu día a día está más conectado con este tipo de gente? ¿Qué pasa si tu foco está más centrado en ello?
¡Crees más en la vida! ¡Te gusta más tu vida! ¡Quieres más de la vida! ¡Y quieres hacer más por la vida! Y como no, en tu entorno empezarán a abundar la superación, la perseverancia, la compasión, la empatía, el respeto, el compromiso, la tolerancia, el amor, el optimismo, la fe, la esperanza, la aceptación y la valía.
Además, no hace falta que conozcas personalmente a todas esas personas. Puedes simplemente leerlos, verlos en una película, oír hablar de ellos… Lo importante es que sean ellos los que alimenten tus circunstancias. Puedes estar sentado hablando con alguien y sentirte totalmente solo e incomprendido y, en cambio, leer a Albert Espinosa y conectar de nuevo con la esperanza.
Es totalmente cierta esa frase que dice «no veo el mundo que es sino el mundo que soy». Lo que pasa es que ese SOY se conforma no solo de ti sino de todos los que forman parte de tu mundo (sea de la forma que sea) y generan una influencia.
Buscamos alimentos bio para cuidarnos. Entonces, ¿nos animamos a buscar a gente inspiradora? Te prometo que te sentirás mejor. Un beso enorme y recuerda,
We Love You