Quiero romper un poco con la dinámica de los dos últimos artículos donde me centraba sobretodo en aspectos nutricionales durante el embarazo para hablaros de otro momento importante: el postparto visto desde otro ámbito.
Cuantas de vosotras os habéis hecho la pregunta: “Y después del parto, ¿qué?”. Diría que la mayoría nos imaginamos relajadas con nuestro bebé. En el confort de nuestra casa donde todo fluye de una manera asombrosa. ¡Ojo! No digo que no haya mujeres que lo vivan así o que existan esos momentos de forma puntual. Pero también está bien contemplar la otra realidad. La de empezar a conocerte siendo mamá, sintiendo el amor en su máximo esplendor pero a la vez surgiéndote mil dudas, miedos, preocupaciones. Y no es para menos, tienes a una personita que te necesita al 100%. Además nuestros ritmos biológicos se ven alterados, los horarios cambian. Ahora nuestro reloj es nuestro bebé.
Ante todo somos mamíferas. Así que durante el postparto es normal que te salga la leona que llevas dentro. No te asustes, estás empezando a entender desde tus entrañas lo que realmente significa ser mamá.
Dentro de esta montaña rusa del postparto me gustaría dejarte algunas reflexiones y consejos. Coge los que creas que te pueden ayudar y el resto no dudes en dejarlos pasar de largo:
- Empezaré por algo muy básico: bebe agua. Es necesaria para todas las funciones vitales pero sobre todo para nuestro cerebro y para la producción de leche (si es que decides hacer lactancia materna).
- Come cada 3 horas. En el postparto necesitas un extra de energía. Sigue con la alimentación que llevabas durante el embarazo y abastece tu despensa de snacks saludables: frutos secos crudos o tostados, semillas, frutas frescas y secas, crackers de cereales integrales, granolas naturales, yogur de coco, bebidas vegetales de calidad, etc.
- Da paseos al sol con tu bebé en horas en las que el sol no sea dañino. De este modo sintetizaréis la tan preciada vitamina D. Salir de la madriguera va bien para romper con la rutina y oxigenarnos.
- No temas en decir “no” a las visitas no deseadas. O quizás sí que deseas ver a ciertas personas pero todavía no es el momento. El bebé y tú necesitáis intimidad y descanso. Y ese es un aspecto muy importante en el postparto.
- Respira conscientemente y medita un rato cada día. Con 5 minutos será suficiente. Puedes hacerlo mientras estés dándole el pecho o el biberón a tu bebé o bien antes de irte a dormir. Te aseguro que los beneficios de esta práctica son únicos.
- Déjate ayudar. Y si nadie te ofrece ayuda, ¡pídela! A veces las personas por prudencia no nos ofrecen su ayuda.
- Crea una pequeña tribu. Rodéate de mujeres y de otras madres con las que puedas expresarte abiertamente. Este punto me parece de los más importantes para sentirnos comprendidas y escuchadas.
- Descansa, conéctate con tu bebé, con sus necesidades, sus horarios, su ritmo es ahora el tuyo. Escúchalo pero también escúchate. Olvídate de la lavadora, de la compra, de fregar… todo eso es secundario. Da igual que la casa esté como una leonera. ¿De dónde crees que viene ese refrán? Recuérdalo, ahora eres una leona.
- Recibirás consejos de todo tipo, incluso puedes sentirte cuestionada. Y aquí te diré algo muy simple: haz lo que tu instinto te diga. Cada mamá es un mundo al igual que cada bebé es diferente.
- Cuando te digan: “¿Necesitas algo?”. No te cortes y di que es bienvenido un tupper con comida saludable. Todavía recuerdo con emoción el día que vino una amiga a verme y me dijo: Sonia ve a descansar con el bebé que mientras te recojo la cocina. ¡Estas ayudas valen su peso en oro! Más que cualquier juguete o conjuntito de ropa.
- Y por último permíteme que te diga algo que escucharás mil veces: ¡DISFRÚTALO TODO PORQUE PASA VOLANDO!
Libro recomendado: Postparto Seguro (Beatrijs Smulders y Mariël Croon).
Cursos recomendados: Alimentación Saludable en Familia –> Desayunos saludables, Meriendas Saludables, Comidas Saludables y Cenas Saludables.
