A ver, no nos engañemos, la vida es un tesoro, pero a veces no es sencilla en absoluto. Cada cosa, circunstancia o momento tiene su complicación y requiere de entrega, mucha entrega. Pero tampoco vamos a negar que es más difícil todavía, vivir pendiente de los aspectos menos agradables de las situaciones. Dicho lo cual, mi intención con este artículo es compartir mi experiencia personal, reflexionando sobre algunos aspectos clave para mí de este proceso llamado menopausia, ahondando en 6 aspectos clave de esta.
En el 2013, como consecuencia de una grave enfermedad y su consiguiente tratamiento, entré de lleno con 36 años en una menopausia precoz, que, al parecer, al ser originada por dicho tratamiento, y dado que el cuerpo no había tenido su tiempo natural para irse ajustando, se manifestaba con una mayor sintomatología y virulencia. He de decir que, personalmente, cuando meses antes me diagnosticaron la enfermedad, mi miedo principal no era la enfermedad en si o la posibilidad de morirme, sino, precisamente, la posibilidad de la menopausia. Me impactó enormemente este pánico y me impulsó a reflexionar profunda e internamente sobre esto, de ahí que haya querido detenerme a compartirlo.
1.IMAGEN SOCIAL
A veces, cuando uno no ha experimentado ciertas cosas en su propia piel, uno se fabrica sus miedos de lo que oye y le cuentan por ahí, de lo que ve, de lo que lee, y de las reacciones que los otros tienen con respecto a aspectos de nuestra propia vida.
Es como si, entonces, estos miedos no nos correspondiesen, como si fuesen «miedos sociales«, es decir, derivados de la «imagen social» que se tiene sobre algo. Y, huelga decir que, a día de hoy, la menopausia no está precisamente muy bien retratada. Es importante entender, entonces, que las vivencias son individuales.
2. ENVEJECIMIENTO
La menopausia está asociada a la vejez, pero una no entra en la vejez por tener la menopausia. El envejecimiento es un proceso progresivo y, aunque irremediable a día de hoy, tenemos margen de acción para influir en él en mayor o menor medida, y esto es a través del cuidado personal.
Más importante aún es esta idea: socialmente vivimos en la cultura de la eterna juventud, del culto al cuerpo desde lo físico, desde la apariencia y no desde el cuidado. Pero podemos rebelarnos y no formar parte. ¿Cómo? Tenemos toda la vida para ir acostumbrándonos a los cambios constantes de nuestro cuerpo, por tanto, la respuesta es amándonos y amando esos cambios, y seguir así a pesar de los años cumplidos. Y, ¿cómo se hace eso de amarse? Ese es el quid de la cuestión, el gran quid existencial que no tiene formula mágica y que cada uno debe gestionar y aprender a lo largo de su vida en cada situación y momento. Un buen comienzo es, de nuevo, aprendiendo a cuidarnos.
Como cada etapa y circunstancia de vida, la menopausia requiere atenciones y cuidados determinados que son personales y que cada una debe aplicar a si misma de acuerdo a sus propias necesidades. A veces, gran parte del sufrimiento proviene del compararnos con nuestro propio pasado y obviar lo que nos conviene en nuestro presente.
3. FEMINIDAD
Me han preguntado en más de una ocasión si tener la menopausia no ha afectado a mi «feminidad». ¿Qué es la feminidad? En momentos puntuales las abstracciones pueden ser útiles, pero la mayoría de las veces las utilizamos para complicarnos, justificarnos y mortificarnos. Para mí de lo que se trata es de estar a gusto y buscar el bienestar en nuestro propio cuerpo, en nosotras mismas y en nuestra propia vida, no seguir unos cánones estereotipados y unas atribuciones sobre lo que es femenino o no, provenga de donde o de quien provenga.
Hay quien asocia feminidad a sentirse deseada. Esto es una cuestión personal que yo no comparto porque tiene una trampa, y es que, en cierta manera, te conviertes en dependiente de la mirada de los demás.
Por suerte, la atracción sexual tiene mecanismos mucho más complejos que la evidente apariencia física y que a veces también tiene que ver con la confianza en uno mismo. Además, volviendo a las abstracciones, no es lo mismo atraer en general, que atraer a una persona en concreto por la que también se siente atracción.
4. APARIENCIA FÍSICA Y ALIMENTACIÓN
Sobre lo dicho, no significa que no nos guste vernos bien, ni que todo lo que se empieza a vivir con el proceso de la menopausia, no pueda impactarnos inicialmente, sobre todo si hay cambios bruscos, pero, aún en esos casos, para mí lo importante es:
- no abandonarse
- no obsesionarse con evitar o revertir rápidamente sus efectos
Con la menopausia aparecen nuevas o distintas necesidades y se requiere revisar y renovar hábitos que hasta ahora tal vez nos habían pasado inadvertidos. Por ejemplo, saber que el aumento de peso viene dado por una ralentización metabólica por causas hormonales, se puede llegar a convertir en una justificación en vez de una búsqueda de herramientas para ajustarnos de nuevo, si solo nos quedamos en la explicación.
Con «herramientas», además del ejercicio físico adecuado para cada uno, me refiero también a entender el hambre en todas sus vertientes, ya que no es lo mismo comer por hambre real, en la que la cantidad y el tipo de alimentos son fácilmente regulables, que hacerlo por ansiedad o por suplir necesidades afectivas, por apetencia sensorial (ver u oler determinado tipo de comida como los dulces), por aburrimiento, costumbre u horarios determinados, o por eventos sociales.
Es todo un aprendizaje diferenciarlas y manejarse con ellas, pero además hay varias cuestiones espinosas:
- por un lado, la eterna asociación entre «cuidar la alimentación» y llevar una «dieta restrictiva y tortuosa» que nada tienen que ver si se sabe como hacerlo de forma adecuada.
- por otro lado, reconocer y descubrir que, habitualmente, estamos sobrealimentados o mal alimentados, en el sentido de que tal vez estemos consumiendo alimentos y nutrientes inadecuados para nosotros.
- por último, los «detoxs«, los ayunos… y, en definitiva, sentir hambre puntualmente, puede resultar una herramienta momentánea muy útil para aprender a identificar sus distintos matices, pero, a día de hoy, constituye un tabú por cuestiones sociales, culturales e históricas como son la postguerra, la pobreza mundial o los desórdenes alimenticios.
En definitiva, esto es un camino de experimentación, paciencia y de ajuste constante. No se trata de fórmulas mágicas y rápidas que, a la larga, solo nos llevan a la frustración.
5. DESARREGLOS HORMONALES Y AFECTACIÓN EMOCIONAL
En principio hemos tenido toda la vida, desde el inicio de la fertilidad, para entender como funciona nuestro ciclo hormonal, adaptarnos y comprender que hay emociones orgánicas que no tienen causa psicológica. Si no ha sido así, no pasa nada, no sabíamos hacerlo y aún estamos a tiempo de aprenderlo. Cuando aprendemos a detectar las emociones «orgánicas», es decir, derivadas de cuestiones hormonales, tenemos una oportunidad de oro para aprender a tolerarlas sin dejarnos arrastrar por ellas, para no dejarnos arrastrar por una marcada y momentánea predisposición a la melancolía o a la depresión, la lucha, la agresividad o la dependencia afectiva.
6. SEXO
Voy a resumir mi experiencia en este asunto con una metáfora, por si alguien se siente identificada. Para mí la reacción corporal a estímulos sexuales es como una alarma que pita. Con la menopausia esa alarma baja un poco de volumen (que además suele ocurrir gradualmente con la edad). Si una la observa y se acostumbra al nuevo volumen, la riega y empieza a disfrutar desde lo que ocurre, pronto se olvida de la referencia anterior y vuelve a su plenitud. Generalmente, cuanta mayor actividad sexual, más apetencia suele haber.
CONCLUSIONES
Para mí la menopausia es otra época más de la vida y como todas ellas, necesita de sus ajustes y de sus cuidados específicos. Las vivencias son personales e individuales y no ayuda para nada compararnos, ni con los otros, ni con nuestro propio pasado.
Por último, os animo a investigar y echarle un vistazo a nuestros cursos para entender como funciona el detox, así como a este artículo sobre la digestión y el ayuno. A mí, ayudarme de estos recursos es algo que me viene muy bien y espero que ello también os sea de utilidad a vosotras.