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Yoga aromático: los aceites esenciales en la práctica de yoga

Imagen de perfilMercè Vancells
mesa con potecitos cristal aceites  

El yoga es la oportunidad perfecta para ser curioso sobre quién eres

Jason Crandell

 

Podríamos decir que los orígenes del Yoga y el uso de las plantas aromáticas, coinciden en su aparición en la historia de la humanidad. Y ambas técnicas están relacionadas con el misticismo, la religión y la magia.

 

La palabra Yoga proviene de la misma raíz que el verbo en inglés to yoke, que quiere decir unir y a la vez disciplina de adiestramiento. El Yoga apareció en la primera época cultural, entre el año 8.000 a.C. y el 5.000 a.C. en la Antigua India. En un inicio el Yoga era una disciplina corporal para expresar la potencialidad de cada ser y a la vez unir al ser humano con la existencia universal y trascendente.

El Yoga sirvió para entender el cuerpo físico en el inicio de la humanidad, como reflejo del universo. Y en la época cultural actual, ha llegado un momento de nuestra evolución en la que al cuerpo físico en si se le ha dado demasiado protagonismo material y debemos recuperar la ligereza y la unión con el cosmos. Solo así podremos entender mejor los mensajes que el cuerpo nos da en forma de dolencias o enfermedades.

La Aromaterapia debe sus orígenes al uso de las plantas aromáticas que se han usado también desde el año 8.000 a.C. donde quemaban algunas raíces, maderas o resinas  y siempre era con fines espirituales: el humo llevaba sus deseos a los dioses.

 

Tras contaros todo esto y creyendo tanto en los beneficios de la práctica de yoga como por supuesto de los aceites, he preparado una sinergia especial para que la introduzcáis en vuestra práctica de yoga. Desde el 18 de febrero, muchos/as estáis participando en el reto de Irene Alda de yoga, Fit&Flow, y me encantaría aprovechar este momento para compartir esta mezcla que podéis incorporar en vuestra práctica diaria y por supuesto también los que no estéis en el curso, en vuestras clases sea en estudio o en casa o en nuestros otros cursos de yoga. Unir el poder y la fuerza de estas dos técnicas y practicarlas simultáneamente os llevará a enfatizar los efectos de ambas y que así vuestro cuerpo y vuestra alma reciban con la curiosidad de un niño, las señales necesarias para vuestro desarrollo y bienestar físico, mental y espiritual.

Evidentemente según el estado actual de cada persona, se necesitará una sinergia u otra pero en este caso os presento una que os ayudará a relajaros para realizar yoga en un estado más sosegado.

 

Incienso (Boswellia carterii)

Este aceite va a disolver las rigideces físicas, mentales y espirituales. Aporta la tranquilidad necesaria para concentrarse en lo que se está haciendo en el momento actual, liberando de las preocupaciones e irritabilidades.

Ayuda a ver las cosas desde otro ángulo.

 

Cedro de Atlas (Cedros Atlantica)

Este aceite con aroma leñoso da la fuerza terrenal para llevar a cabo lo que se integre del mundo espiritual durante la práctica de yoga.

 

Bergamota (Citrus bergamia)

La alegre bergamota dará la ligereza y sutileza de su flor con su aroma para que durante la práctica se sienta su luz interior y esta ofrezca paz y serenidad para poder llevar el día a día.

 

Modo de aplicación:

Se trata de hacer una sinergia con estos tres aceites esenciales:

  • 40 gotas ae de Incienso
  • 20 gotas de ae de Cedro de Atlas
  • 20 gotas ae de Bergamota

Y de la mezcla resultante se pueden agregar unas gotas en las muñecas, en el plexo solar y en las plantas de los pies, justo antes y durante la práctica de yoga. También se puede poner en un difusor ambiental.

 

¡Espero que lo disfrutéis!