Si me has estado siguiendo por las redes sociales y/o en mis cursos en el último año, entonces ya conoces la noticia de mi amor declarado hacia los lattes.
Y es que estas bebidas lechosas, además de estar escandalosamente ricas, se han convertido en mis mejores aliados para mantenerme bien lejos de picar entre horas cosas de las que probablemente, arrepentirme después.
Pero antes de seguir… ¿ya sabes lo que es un latte? Te cuento.
Un latte es una bebida cremosa e idealmente espumosa, hecha con una mezcla de leche vegetal, te, especias, otros alimentos saborizantes y endulzante (este último es completamente opcional, aunque para hacer la experiencia más festiva se puede añadir de vez en cuando).
Mi latte favorito y el que suelo tomar a diario es el matcha latte pues gracias a sus propiedades energizantes y ayuda en la capacidad de concentración me encanta para empezar el día, además de sus conocidas propiedades antioxidantes. Pero otros que nunca faltan en mi repertorio habitual son el Golden latte, cuyo ingrediente principal es la cúrcuma y por lo tanto es muy antiinflamatorio y el “no café”, hecho con achicoria y otros cereales tostados que imitan el sabor del café pero sin el añadido de la cafeína, por lo que lo hacen ideal para bajar el consumo de café o tomar a media tarde o incluso antes de dormir.
¿Y cuáles son los 5 motivos por los que pienso que tú también deberías empezar a incluirlos?
Presta atención, que voy.
- Porque son ultra rápidos de hacer. Sí, lo que lees. Basta con añadir un poco de leche vegetal o unos frutos secos y agua a la batidora, junto con el resto de ingredientes y batir hasta obtener una bebida escandalosamente cremosa y caliente. Todo el proceso no lleva más de 10 minutos. Lavado de máquina incluido
- Porque es muy fácil reversionarlos para el verano. Solo tienes que añadir unos hielos en el momento de batir y triturar lo necesario para que se desintegren.
- Porque te los puedes llevar a cualquier lugar. ¿El truco? Hazte con un termo del tamaño que te guste y que resista unas 12 horas el frío/calor y llévatelo al trabajo, a la playa, al gimnasio o de excursión.
- Porque hecho con conocimiento es casi un alimento medicina. Pues sus ingredientes principales suelen ser matcha (té conocido por sus fantásticas cualidades como ser muy antioxidante y muy rico en clorofila, por ejemplo), cúrcuma (gran antiinflamario que nos ayuda a mantener la salud de las articulaciones y el sistema inmune y cardiovascular) u otros superalimentos o adaptógenos con los que te apetezca jugar como el chaga, ashwagandha, cordiceps, polen de pino, etc…
- Porque te sacian, alimentan y te quitan de picar dulce. Si hay algo que me gusta de los lattes, además de que están deliciosos, es precisamente eso. Particularmente suelo hacerlos en modo rápido batiendo directamente un puñado de frutos secos junto con agua y el matcha o las especias que escoja, con lo que el resultado es una bebida de unos 400 ml rica en grasas y fibra (de calidad) que me sacia y reconforta lo suficiente como para aguantar un par de horas feliz.
Y espera, obviamente no nos podemos olvidar de lo más importante y es que ante todo, están realmente deliciosos.
Si quieres saber como prepararlos…
Mira este link para descubrir mi nuevo latte o mi querido matcha latte.
¿Aún no has probado mi curso de 21 días de desayunos saludables? Míratelo porque en él, además de enseñarte a preparar desayunos súper saludables y rápidos, además te enseño a hacer mis tres lattes favoritos para el día a día.